Durante estos días que hemos pasado en la playa hemos tenido de todo menos buen tiempo. Y una cosa que no ha faltado han sido las tormentas. En una de ellas con bastantes rayos, me animé y me acerqué hasta la playa con la esperanza de captar alguno de ellos con la cámara.
Enfocando al infinito y con una distancia focal lo más amplia posible, ya que es prácticamente imposible predecir por dónde va a caer el siguiente rayo, utilizando un trípode, con exposiciones de 30 sg. cada vez, con el diafragma bastante cerrado, un ISO muy bajo y con el mando a distancia preparado, solo quedaba esperar que el siguiente rayo cayese dentro del encuadre. Y cayeron algunos más aunque poco a poco la tormenta se iba alejando. Empezó a llover y de repente me vi a las doce de la noche, en la playa y protegiendo la cámara de fotos con la camiseta que llevaba puesta. Toda una escena. Al final, de todas esta es la única que ha quedado decente.
¿Qué os parece? ¿Habéis probado a realizar este tipo de fotos?
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Eneko Garcia Ureta | Fotografía 
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