Eli Paperboy Reed en el Antzokia

Fotos: Eneko Garcia Ureta

El pasado jueves tras ver a Eli “Paperboy” Reed en el Antzokia bilbaíno me di cuenta de dos cosas: la primera es que pese a ser, como buen proyecto de mod, un fanático de la música soul había visto muy pocos conciertos de este tipo de música. Y es que durante mucho tiempo ha estado reservada para connoisseurs o iniciados que se movían en el circuito mod y, paradójicamente, para vender productos en anuncios publicitarios. Pero desde hace un par de años y a rebufo del éxito de Amy Winehouse parece haber un revival de este estilo de música: el propio Eli, la gran Sharon Jones, JC Brooks, Nicole Willis, Black Joe Lewis, sin olvidarnos de grupos de aquí, como los catalanes The Excitements.

Como en todos los revival en este hay cosas buenas y cosas malas: que si hay copia de los clásicos, que si no se aporta nada a un estilo que quedó definido y fijado hace más de 40 años, que para oír esto me voy a las raíces, etc… y es precisamente de todo esto de lo que se le ha acusado a Eli, de ser un mero calco de los clásicos sin aportar nada al soul.

Y sí, en efecto, los que le critican por esto tiene toda la razón, el tipo traslada en sus discos (dos hasta el momento “Roll With You” y “Come and Get It” al que añadir el ep “Ace of Spades” con cover de Motorhead!!!) todo lo que ha aprendido oyendo a los clásicos, a Sam Cooke, Sam & Dave, Otis Redding, James Brown o Wilson Picket y así cuando pinchas uno de sus discos todo te suena a ya oído antes pero, joder! que bien suena.

Precisamente eso hizo el otro día en el Antzokia: desplegarnos toda su parafernalia soul aprendida viendo y oyendo a los clásicos para darnos lo que todos queríamos una noche de celebración, baile y felicidad. Y a fe mia que lo consiguió. Bastó mirar hacia atrás desde las primeras filas para ver como se divertía la peña, desde la jovencita pseudo punk hasta el pureta que había venido directo de la oficina, desde el clásico rockero-no-me-pierdo-un-concierto hasta el mod que raramente se deja ver por saraos masivos.

Le costó empezar. Quizás le lastraron un poco los problemas de sonido en las dos o tres primeras canciones, pero luego se soltó, tocó la guitarra, bailó, se quitó la chaqueta y sobre todo cantó, demostrando que es una de las gargantas prodigiosas del panorama actual. Susurró, gritó, ronroneo, fue melódico cuando era necesario o enérgico cuando lo pedía el tema. Tocó casi todo su nuevo LP y los mejores temas de su anterior trabajo, versioneó a Sam Cooke en “Twinstin´ The Night Away”, dejó que su potente banda los True Lovers se lucieran en un par de instrumentales y nos demostró ser todo un entertaiment cantando dos canciones solo con su guitarra, una acompañada de teclados y otra, deliciosa, de un trompeta con sordina “Pick Your Battles”. En fin, una hora y treinta minutos de diversión y baile brindada por un tipo que a nada que tenga buena cabeza y suerte puede convertirse en un superventas.

Ah! Se me olvidaba. La segunda conclusión es que es muy incomodo llevar una parka a un concierto.

Podéis ver más fotos del concierto en la galería de Flickr.